Las condiciones que se vivieron en la segunda mitad del siglo XX, etapa por demás conflictiva e inestable para un México en trasformación, que aun levantado en armas pretendían el ideal de la democracia; son completamente diferentes a las vividas en los albores del siglo XXI. No aludimos solamente a la tecnología, la educación, la población, sino el respeto a las instituciones, hemos llegado a una tangible división de poderes, lo cual se ve reflejado en el tema que ahora nos ocupa: el derecho electoral.
Las elecciones han significado la forma de vivir en derecho; con sus variantes, son el instrumento para el ejercicio de la soberanía popular, sin embargo y partiendo de la idea de que efectivamente el pueblo ejerce su soberanía, debemos preguntarnos: ¿Qué clase de pueblo?, ¿En qué condiciones sociales el pueblo soberano debía o podía ejercer tal poder? Las elecciones en el periodo de 1871 a 1890, que son los extremos a que nos referimos, son una muestra de la situación imperante en el ultimo tercio del siglo XIX, el que no se puede entender si prescindimos del proceso electoral, aislándolo de las condiciones políticas, económicas y sociales propias de la época. |