Sumario:
Introducción. I. Los
escenarios del discurso y el terrorismo como
consecuencia social de las leyes que nombran con incorrección
las cosas del mundo. II. La
realidad que vivimos y en la que actuamos. III.
La naturaleza del derecho público. IV.
Cosmopolis vs. terrorismo diseminado.
V. Normas categóricas. Bibliografía.
E
ste es un intento de reflexión. Hoy en día es difícil
estudiar algún fenómeno desde el punto de vista de
la disciplina cerrada, puesto que de esa manera, por
ver el árbol, no vemos el bosque.
Gran parte de los problemas que hoy padecemos se han
originado en la falta de comunicación y de formación
de dignidades, que la civilización universal en el
lenguaje suponía. Por ello, para mirar el problema
de la violencia generalizada, hoy nombrada unilateralmente
“Terrorismo”, comienzo con la teoría del
discurso kantiana.
El hombre moderno no supo ver en sus mismos teóricos
el valor del discurso significante, ni el de la hermenéutica
pedagógica que conserva el sentido de progreso y de
tránsito desde el estado de naturaleza hasta el estado
civilizado en el derecho sobre un mundo cosmopolita.
Nos hemos cerrado en un lenguaje universalmente mecánico
sin ver las situaciones en donde son derrotables dichas
normas y entender el sentido de las normas permisivas
que un buen estadista daría para formar esa ciudadanía
universal y cosmopolita. Yo quisiera recordar el papel
de la comunicación en la realización del proyecto
moderno, para explicar los orígenes y confusiones
conceptuales que hoy padecemos ante el llamado terrorismo.
No me cierro en el tema, sino que lo desarrollo en
la gran problemática del mundo. Es por ello que analizo
el discurso jurídico y lo que puede ser en los dos
escenarios lingüísticos que ya Kant nos indica. Hago
hincapié en la necesidad de construir los foros adecuados
para mirar con transparencia cuáles son las políticas
y leyes ridículas, si se trata de formar una civilización
jurídica cosmopolita y no caer en la violencia generalizada.